Mi historia literaria 
(o dale algo al chico para se entretenga y deje de molestar con esas preguntas raras que hace)

Todo comenzó en 15 de enero de 1964 en el barrio de Palermo.
Allí vivía en la calle Dorrego y la vía del tren, en la casa de mis abuelos. Apenas aprendí a escribir, hice mis dos primeros libros. Tenía 6 años. Y digo "hice" y no "escribí" porque los fabriqué con hojas que traía mi padre de la empresa de luz en la que trabajaba. Los encuaderné yo mismo con "plasticola" y además hice las ilustraciones más precisas que concebí en aquel momento. El primero se llamó "Feluche y Firulete" y el segundo "Toribio, en acción"



Luego de muchos intentos de escribir una gran novela de ciencia ficción al estilo de Ray Bradbury me dediqué a no escribir por muchos años hasta que un día, a los veintipocos años ocurrió que compré una revista literaria y me decidí a participar en un concurso de cuentos cortos (sin tenerlo escrito aún). Y lo escribí a medida y fue el cuento que me hizo recordar para que había venido a este mundo


El cuento, no ganó, pero salió finalista.
Animado empecé a escribir a diferentes diarios y publicaciones.




Un día me enteré, a través de la mujer de un amigo que era maestra,que el cuento "Mi casa" era material de estudio en uno de los manuales más usados, desde hacía años.

Recién diez años después (cuando se hizo popular internet) me enteré que en su momento el cuento había sido un boom. 
Mientras trabajaba pintando casas, y hacía radio, y criaba a mis hijas empecé a escribir un guión de una miniserie. Como no tenía ni idea de como se hacía, me compré un libro con el guión de una película y le copié el formato y así aprendí a escribir a dos columnas, y con los detalles y aclaraciones técnicas de planos. Me presenté con "La última calle del día" en el concurso del diario "La Nación" para guión de miniserie. Entonces un día compré el diario y ahí me vi en las noticias.
Luego me entregaron el premio el mismo día que yo tenía que entregar unas oficinas terminadas por lo que había estado pintando hasta hacía un par de horas antes de la foto.

Decidí estudiar, pero no podía dejar de trabajar, porque tenía dos bonitas hijas que contaban conmigo así que un día fui a la Escuela de Cine de Eliseo Subiela, hablé con su directora, Mora Subiela, la mujer de Eliseo y le di a leer el cuento Mi casa, (tenía calculado que se leía en un minuto y medio. Apenas terminó le conte que pintaba casa y que quería estudiar en su escuela y que le pintaba la escuela a cambio de estudiar. No se si pensó que yo estaba loco pero estuvo de acuerdo y así empecé a estudiar a mis casi 40 años lo que siempre había querido. Luego gané la beca para la carrera en la misma escuela e hice la carrera de director de cine. En esos años yo tenía compañero de curso y amigo de escritura con el que nos habíamos prometido que "el que la pegaba primero llevaba al otro". El es Diego Alonso y cuando ya estábamos terminando la cursada se convirtió de la noche a la mañana en "El pollo" de la serie "OKUPAS". 
Foto fin de cursada con el director Juan Bautista Stagnaro. Bien a la derecha Diego Alonso (y en la silla, la campera verde que usaría para El Pollo) y por ahí cerca parado de polera barbita y brazos cruzados ando yo. Aún no sabíamos todo lo que nos esperaba.


Al poco tiempo él entró en la productora de Mario Pergolini "CUATRO CABEZAS" para hacer el programa periodístico "La Liga", con Daniel Malnatti y me llevó como guionista. Trabajar en "CUATRO CABEZAS" en aquel tiempo era como empezar a jugar en primera en Boca. 
De ahí en más comencé a escribir en la división de documentales de la productora para señales como Discovery Channel, History Channel y Nat Geo. 
Luego trabajé en otras productoras tratando de mantener el estilo "free lance" durante algunos años hasta que desembarque en ANIMA FILMS, en donde escribí dos hits de la mano de dos tipos más locos que yo Matias Gueilburt y Seba Gamba. El primero fue "El PAPA DEL FIN DEL MUNDO" para History Channel que ganó el MARTIN FIERRO,  y "FRANCISCO, EL JESUITA", también para History Channel miniserie que ganó el EMMY INTERNACIONAL como mejor programa en lengua no inglesa en horario central. Dos trabajos que además de premios recibieron buenas críticas de los colegas y del público.

El Papa del Fin del Mundo
Estaba volviendo de unas vacaciones en Brasil con mi hija. Hacía unas horas había sido elegido el Papa Francisco, algo inesperado para el mundo. Recibo un llamado de Matías Gueilburt: Te animas a escribir un documental sobre el Papa argentino. Tenemos menos de un mes". Unas horas después estaba en un bar de Buenos Aires escuchando la idea que tenía.
Y fue tal cual lo que dice esta crítica del diario Clarin.




En mi ciudad adoptiva, Colón, Entre Ríos, República Argentina, estuvieron muy orgullosos de mi. Salí en la tapa del diario









"Francisco, El Jesuita", miniserie de cuatro capítulos
La primera idea había sido hacer un largometraje, pero luego se decidió hacer una miniserie de cuatro capítulos. Ahí entro yo por mi experiencia en Francisco y en el formato de miniserie. Fue un trabajo 100% creativo sin ningún "esto no, esto si". Uno ve la historia de un ser humano desde que es un pibe de barrio hijo de inmigrantes italianos, hasta que se convierte en el Papa Francisco, el líder espiritual de 1.200 millones de personas en el planeta. Suelo mirarlo cada tanto y me sigue emocionando. Otra vez, debo decir que Matias Gueilburt con su locura creativa logra que lo escrito se potencie (muchas veces pasa al revés)

El EMMY INTERNACIONAL para programa en lengua no inglesa en horario central es el equivalente al OSCAR PARA LA PELICULA EXTRANJERA.
Otra vez fui el orgullo de mi ciudad adoptiva. Hasta organizamos proyecciones multitudinarias a las cuales asistió el actor protagonista que interpretó a Francisco (que habíamos sido compañeros de radio de jóvenes y él se dio cuenta luego de filmado la miniserie al ver los títulos, pero esa es otra historia)